La impresión
con que nos quedamos, al ver que vamos llegando a fin de año, es que se nos
hizo pesado desde mayo a septiembre, por haber sido un invierno lluvioso,
oscuro, falto de sol…pero de ahí a diciembre, se pasó en un plis plas!
Y ahí viene
el mirar atrás y pensar en lo que fue pasando desde el primero de enero…¿qué
hubo de importante? ¡Oh…! No podemos ignorar tantas emociones vividas…tanto
descubrimiento!
En febrero,
y desde telescopios instalados en Chile, se detectó un sistema estelar a tan
sólo 39 años-luz de la Tierra que contenía 7 planetas y resulta que 3 de ellos
están en la zona habitable de su estrella, lo que abrió la esperanza de
encontrar vida. Trappis-1 trajo la esperanza de que hubiese agua líquida y con
ella la vida, pero luego se dijo que las esperanzas son muy bajas porque su
estrella es apenas una enana roja, lo que quiere decir que su temperatura es
algo baja, así que se ve imposible la vida en sus planetas.
Hace 20
años, enviamos a la sonda Cassini para
investigar a Saturno. Demoró casi 7 años en llegar allá, porque se dio unas
vueltas por Venus, la Tierra y Júpiter, para adquirir velocidad. Cassini hizo
un descubrimiento grandioso en Encélado, una de las lunas de Saturno, al ver
columnas de gases que emanan desde el sur…lo que abre posibilidades de albergar
vida porque el 98% lo conforma el agua, y un 1% de hidrógeno, más CO2, metano y
amoníaco.
En 2011 se
lanzó la sonda Juno para investigar al gran planeta Jupiter, cuya masa es 300
veces la de la Tierra, y nos ha mostrado imágenes extraordinarias,
inimaginables, de tormentas terribles, de un campo magnético casi 2 veces más
fuerte de lo que se había pensado.
A mediados
de año, se detectó desde Chile un evento de ondas gravitacionales como
resultado de la fusión de 2 estrellas de neutrones, lo que confirmó
experimentalmente varios modelos que se habían desarrollado para predecir el
resultado de la fusión de dos estrellas de neutrones, que hasta el momento era
sólo teoría, que se producen elementos más pesados que el hierro, como el oro y
el platino, en reacciones nucleares. Ya Einstein predijo la formación de estas
ondas invisibles que viajan a la velocidad de la luz, apretando y estirando lo que
encuentren en su camino.
También hubo
este año, un fenómeno muy esperado: un
eclipse total de Sol, donde varias ciudades experimentaron la oscuridad
en pleno día, con una baja notoria de la temperatura. Fue el primer eclipse de
Sol que vivió EEUU desde 1918, lo que causó gran expectación, mientras que en algunas partes de Canadá y México se vio
de manera parcial el fenómeno.
El Sol este
año tuvo algunas llamaradas muy intensas, entre septiembre y diciembre.
En los meses
de octubre y noviembre, los astrónomos observaron desde Hawai un objeto
misterioso que venía a gran velocidad (137.900 Km/h), y primero pensaron que se
trataba de un antiguo cometa, pero luego concluyeron que era un asteroide con
una forma rara, alargada, oscuro, rojizo, de unos 400 metros de largo y se le
denominó Oumuamua, que significa “mensajero enviado del pasado”; su origen está fuera del Sistema Solar, y su
trayectoria fue determinada gracias a las
observaciones realizadas desde el telescopio VLT que se ubica en el cerro
Paranal, Chile.
Un par de
científicos entrenó a una computadora para aprender cómo identificar
exoplanetas con el telescopio Kepler, y esta “red neuronal” resultó ser una
herramienta prometedora pues la NASA y Google a comienzos de diciembre
anunciaron el descubrimiento del octavo planeta en orbitar la estrella
Keppler-90, por lo que por primera vez se descubrió otro sistema con 8 planetas como el nuestro, y fue gracias
a la inteligencia artificial.
Cassini
llegó a su fin, luego de 20 años viajando y descubriendo cosas para nosotros, y
se desintegró en la atmósfera de Saturno.
También hace
unos días, SpaceX logró utilizar un cohete y una cápsula reciclados para llevar
suministros a la ISS en una nueva misión para la NASA, lo que ayuda a reducir
costos de manera espectacular.
Como hemos
visto, este año ha sido espectacular en cuanto a logros espaciales, pero hay
que añadir muchos nuevos descubrimientos en ciencia, medicina, edición genética,
etc. Y tenemos muchísimos motivos para no perder nuestra capacidad de asombro.
Fuentes:
latercera.com
emol.com
chematierra.mx
foto: google