Somos Lab4U

Justo que ayer conversábamos David, Sandra y yo sobre el uso del móvil, y coincidíamos en que lo usamos poco y sólo para casos puntuales…y hoy veo en un diario (elmercurio.com) que tres estudiantes de la Universidad de Chile ganaron la final regional del concurso Intel Global Challenge, y luego en Berkeley , compitiendo con otros 26 equipos de 20 países, lograron el primer lugar, con un premio de US$ 50 mil en la Haas School of Business de la Universidad de California , con una IDEA genial para ayudar a casi un 90% de los colegios latinoamericanos que no tienen un laboratorio de ciencia, y algunas universidades que carecen de equipamiento científico.

¿Y cómo?

Estos tres jóvenes vieron en el móvil un aliado para llevar la experimentación a las salas de clases. Ya han creado dos aplicaciones para el aprendizaje de química y física en Enseñanza Media.  Por ejemplo usando la cámara como un sensor espectrofotométrico, que se usa para analizar la concentración de una solución a través de la densidad óptica.  Y la segunda se usa para enseñar los conceptos físicos como la aceleración, la gravedad y el magnetismo. ¿Cómo? Se amarra un objeto pesado a un extremo del celular y se deja éste en la mesa; luego se suelta el objeto, lo que hace que el móvil se deslice rápidamente, y la aplicación grafica los datos de su movimiento, y los alumnos están en condiciones de interpretar lo resultados.

También piensan usar el micrófono del móvil para experimentar con ondas y sonidos, y con un dólar, se le puede añadir un lente que aumente 40X, y se le da el uso de microscopio.

Ya han probado estas ideas e tres colegios, y las aplicaciones se pueden descargar gratis , desde Google Play, pero ellos piensan crear material educativo y una plataforma donde los profesores puedan compartir experiencias y materiales, y además cobrarán por la licencia, o por un servicio de suscripción.

¡Esta es la juventud que me gusta!