domingo, 28 de septiembre de 2008

Severn Suzuki

http://iagua.es/2008/08/la-nina-que-silencio-naciones-unidas-durante-cinco-minutos/
Este es el increíble vídeo de una chica canadiense que se dirije a las Naciones Unidas y deja a sus miembros completamente en silencio y sin palabras durante cinco minutos. Su nombre es Severn Suzuki, y el discurso fue pronunciado en una asamblea de Naciones Unidas en Brasil cuando tenía doce años. Ella misma se pagó el viaje, más de cinco mil kilómetros, desde su casa en Canadá.
Hablando sobre el agujero en la capa de ozono, la contaminación del agua, la devastación de los bosques y la extinción de muchas especies, Severn recalca que los adultos no tienen idea de cómo solucionar estos problemas, de hecho no pueden arreglarlos, y que tenemos que cambiar nuestros hábitos. “Si no sabe cómo solucionarlo, deje de estropearlo”, alega.
Severn continúa afirmando:
“Estoy aquí para hablar en nombre de todas las generaciones venideras. Estoy aquí para hablar en nombre de niños hambrientos en todo el mundo cuyos gritos se oyen como nunca antes. Soy sólo una niña y no tengo las soluciones… pero tampoco ustedes. Soy sólo una niña, pero sé que todos somos parte de una gran familia de 5 billones de personas, de hecho, de 30 millones de especies, y las fronteras y los gobiernos nunca cambiarán eso.
Incluso cuando tenemos más que suficiente, tenemos miedo de compartir. Tenemos miedo de dejar marchar algunas de nuestras riquezas. Hace dos días aquí en Brasil, nos quedamos conmocionados cuando pasamos algún tiempo con los niños que viven en las calles. Ésto es lo que un niño nos dijo:
“Me gustaría ser rico. Y si yo fuera, daría a todos los niños de la calle alimentos, ropa, medicamentos, albergue, amor y afecto. “
Si el niño en la calle que no tiene nada está dispuesto a compartir - ¿por qué nosotros, que tenemos de todo, somos tan codiciosos?
Soy sólo una niña, pero sé que si todo el dinero gastado en guerra se dedicase a la búsqueda de respuestas del medio ambiente, la erradicación de la pobreza, y la búsqueda de acuerdos, este mundo sería un lugar maravilloso “.
Este discurso fue pronunciado en 1992, en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro. ¿Cúal es su relevancia hoy en día? Exactamente la misma. Y la pregunta más importante: ¿Qué ha cambiado desde que Severn habló en Brasil?.
Años más tarde, Severn escribió un artículo para la revista Time en el que decía: “Hablé durante seis minutos y recibi una gran ovación. Algunos de los delegados, incluso lloraron. Pensé que tal vez había llegado a algunos de ellos, que mi intervención podría impulsar las acciones necesarias. Ahora, una década después de Río, después de haber estado en muchas más conferencias, no estoy segura de lo que se ha logrado. Mi confianza en el poder de la genteha sufrido duras sacudidas… En los 10 años transcurridos desde la Conferencia de Río, he aprendido que hacer frente a nuestros dirigentes no es suficiente. Como Gandhi dijo hace muchos años, ‘Tenemos que convertirnos en el cambio que queremos ver. “Sé que el cambio es posible.”
A la edad de nueve años, Severn fundó la Organización de Medio Ambiente de la Infancia (ECO), un grupo de niños dedicados a la enseñanza y el aprendizaje de otros niños acerca de las cuestiones ambientales.

Hoy en día, Severn es una activista medioambiental, escritora y tertuliana televisiva. Ha hablado en todo el mundo sobre las cuestiones medioambientales, instando a los oyentes a definir sus valores, actuar con la mente puesta en el futuro, y tener presente la responsabilidad individual.
También ha co-producido la Suzuki’s Nature Quest, una serie de televisión para niños que emitida en el Discovery Channel en 2002. A principios de ese mismo año, ayudó a poner en marcha un think tank en Internet llamado Proyecto Skyfish. Como miembro de un grupo asesor de Kofi, ella y los miembros del Proyecto Skyfish llevaron su primer proyecto, un compromiso denominado “Reconocimiento de la responsabilidad”, a la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo en agosto de 2002.
Vean este video y muestrenselo a sus hijos. Quizás ellos puedan dejar de estropearlo…