viernes, 21 de septiembre de 2007

OTRA CONSECUENCIA, INESPERADA, DEL CALENTAMIENTO GLOBAL.

Con el alza de temperatura en Siberia, están apareciendo huesos de animales prehistóricos que estaban enterrados en el permafrost, y se ha iniciado un mercado cuyos potenciales compradores son coleccionistas privados, paleontólogos y directores de museos, los que pagan cantidades considerables de dinero. Por ejemplo, el año pasado, por una cabeza de mamut con dos colmillos se pagaron 22.000 euros. Estos restos se encuentran en algunos lugares específicos de la tundra, a ras de suelo y no es muy difícil localizarlos, por lo que un buscador de huesos puede ganar 5.000 euros en un solo día.

lunes, 3 de septiembre de 2007

ISLA DE HIELO ENCALLA EN EL ÁRTICO CANADIENSE.

Hace dos años una gran isla de hielo de más de 66 kilómetros cuadrados de superficie -muy poco menor que la isla de Formentera- se desgajó de la gran barrera de hielo de Ayles, una de las seis barreras heladas en el Ártico. La existencia de esta nueva isla fue conocida en diciembre pasado, cuando fotografías tomadas por satélite y divulgadas por la NASA revelaron el fenómeno.
Tras permanecer anclada durante todo el invierno en la gran masa de hielo polar, con el deshielo primaveral se puso de nuevo en marcha, y desde entonces ha recorrido a la deriva unos 310 kilómetros hasta encallar finalmente en el canal de Sverdrup, un estrecho paso entre dos de las islas del archipiélago de la Reina Isabel.
Desde entonces, los científicos temieron que su deriva a merced de las corrientes pusiera en grave riesgo las plataformas petrolíferas del mar de Beaufort, así como la navegación por aquellas aguas. Por esta razón, la denominada isla de Ayles ha sido sometida a un estrecho seguimiento.
Luke Copland, oceanógrafo de la Universidad de Ottawa, considera que hasta la primavera, la isla de Ayles no se moverá, y puede que tampoco lo haga entonces, pues parece firmemente anclada en el canal de Sverdrup...
Las elevadas temperaturas registradas en el Ártico han provocado una considerable merma en la superficie de este iceberg desde que se desgajara de la gran barrera de hielo de Ayles, ya que en la actualidad no posee más de 50 kilómetros cuadrados.